“Vivir Sin Amar”


“Vivir Sin Amar”

Pensándolo bien
Se que siempre supe el desenlace
Me pase la vida imaginándote… 
 —Gustavo Cerati.

Vivir sin (Dh)amar, complicado ¿no?, nadie me lo dijo, y jamás pensé que llegaría a ser así, como algo que no quieres y que al mismo tiempo no puedes evitar.

En fin, vivir sin (Dh)amar es distinto, cierra los ojos y piensa en aquel día que comenzaste a hablar con ella, poco a poco se ganó tu confianza y con el pasar del tiempo se volvió tan indispensable en tu vida, lo sé, te resulta increíble pensar que aun en la distancia han compartido tantos momentos de sus vidas, noches y amaneceres juntos, habiendo 7 mil millones de oportunidades contra una sola, se encontraron.

Después de eso, vivir sin (Dh)amar se vuelve una de las cosas más difíciles de tu vida, despiertas cada día, tumbado sobre la cama, das vueltas sobre tu almohada y no hay nadie más, solo tú.

Te das cuenta de que vives y despiertas con la esperanza de encontrar un mensaje de ella, donde te de los “Buenos días” o te desee suerte para que sobrevivas un día más sin verla.

¡Acéptalo! Desde hace tiempo que no te importa quién te de los buenos días, si no vienen de ella.

Es algo realmente difícil, ¿o no?, encerrado detrás de una pantalla sin poder mirar aquellos ojos más poderosos que Dios, sin poder disfrutar de cada sonrisa que logras arrancar de su rostro, de sus bellos labios, rojos, sin maquillaje, curvos, cuarto creciente, cual luna sangrante.

Vivir sin (Dh)amar es contemplar el sol ocultarse entre las montañas y sentir que puedes detenerlo para robarle un último rayo de luz, su último aliento, es una extraña sensación de… ¿Paz?, no, no hay paz, porque vivir sin (Dh)amar es tan aburrido y complicado, después de conocerla es imposible no quererla con todas esas personalidades locas, escondidas, ruidosas, mortales, inmortales, espirituales y artísticas, y es que si en verdad existen los multiversos, debe existir uno dentro de ella.

Ahora te das cuenta que nada es fácil con ella y menos estando lejos, cuando vives sin (Dh)amar no hay espacio para la cobardía debes quererla a pesar de las circunstancias, estar dispuesto, con el corazón en una mano y los huevos en la otra esperando a que los destroce con un golpe o una palabra certeros, y aun así apuesto lo que quieras a que no cambiarias para nada tu situación, a veces pensaras que es más cómodo vivir sin (Dh)amar que estar enamorado, pero sabes mejor que yo, que de ser así jamás tocaras el cielo, y aun así ya tienes un lugar asegurado en su infierno.

Un consejo, jamás pienses en ella si lo haces con miedo, si es así es mejor que des un paso atrás y te marches, no la veas a los ojos por mucho tiempo, puede que no soportes el peso de su mirada sobre ti… o de lo contrario, prepárate para disfrutar del gran viaje que experimentaras al perderte en sus bellos ojos.

No le sonrías por mucho tiempo, te arrebatara los labios y se los llevara consigo para siempre, ahora me doy cuenta que es demasiado tarde para mí, por ultimo no le digas que te encanta y además disfrutas la expresión de su rostro, cada que intenta tener una postura seria o enojada, porque se ve irresistible y en lugar de arreglar las cosas solo te idiotiza más, que te pierdes en ese momento en que sonríe y que se te olvida hasta tu nombre porque sabes que sin ella no hay más.

Se vuelve absolutamente increíble, no solo tú, no solo yo, todos los escritores quisieran hablar de ella, sus grandes metáforas estarían inspiradas en los maravillosos viajes que se experimentas al mirarte reflejado en sus ojos, en la paz y el resplandor que produce su sonrisa, cualquier pintor desearía trazar sobre su blanca piel cualquiera de sus más grandes obras de arte para ser conservada en la posteridad, dicho de otra forma, todo el mundo quiere hacer de todo con ella y como no, si sus brazos dan los mejores abrazos, porque en cada uno de ellos te entrega el corazón, jamás pasa frio, no tiene que andar mendigando abrazos, de su boca salen las más excitantes mordidas, es imposible que alguien pueda resistirse a sus manías, debo confesar que tiene el ímpetu y los berrinches de una niña, sus ojos son lo más bello que alguien pueda mirar, no anda por ahí en busca de paraísos pues su cuerpo es uno (tal vez puedas entender esto último algún día).

Es tan perfecta que la tierra se posa ante sus pies y no ellos sobre la tierra, es tan mágica pues a pesar de todo tiene el poder de albergar vida, y crear amor desde las más crueles cenizas, no busca alegría pues sabe bien que la guarda en su sonrisa.

Es el amor de muchas vidas y podría ser la vida de muchos amores, sin embargo ha decidido estar ahí contigo, aprovéchala, porque aun así le sobra tiempo para ella. Delicada como una flor en otoño y fuerte como el mármol, se convierte en el único ser supremo que creerás y aún hay más razones para que te des cuenta de que es lo mejor que te ha pasado en la vida.

Y así pasaran los días, te darás cuenta de que no puedes vivir sin (Dh)amar, despertaras un día, casi al salir el sol, el corazón palpitara más rápido que nunca, con la energía suficiente para hacer marchar una máquina, este órgano vital escapara de tu cuerpo, entenderás que su mirada es como agua fresca que saciara toda la sed que pudiste tener en tu vida, que su tacto, el roce de su piel es ese alivio que necesitas al dormir, que elimina todas tus preocupaciones, te darás cuenta que sus besos harán circular cualquier cuadro imperfecto que se haya apoderado de tu mente, el misterio para mí fue cobrando sentido, pero sigue sin resolverse, las palabras han perdido su significado y no serán necesarias, con su sola presencia cambiara el rumbo.

Comprenderás que estando a su lado todo es posible, una simple hoja se vuelve una estrella y su canto en el mejor de los poemas, un simple suspiro se convierte en “Te Quiero” cualquier lugar será un bello paraíso y cualquier momento es perfecto si miras sus ojos, si, insisto, sus ojos son lo mejor que hay en este mundo, se han convertido en mi país, aunque ahora sea solo un extranjero mas que ha salido de ese lugar. El tiempo dará igual, solo quieres estar ahí y nada más.

Te sentirás libre entre sus brazos, que son el mejor remedio contra el frio, tal vez puedas llegar a besar su cuerpo con sabor a sal, a amor, con olor a pasión y fuerza que emana cada poro de su piel, besaras sus labios, los buscaras para cesar ese mar de palabras y dudas que te invadirán cuando no está para ti, lo harás una y otra vez, pues llegara el día en que el tiempo les sobre, y quieras arrebatarla del mundo por un momento, invitarla a no ser nada, a no ser nadie a ser parte de ti por unos minutos, dejar que el cuerpo hable y que las almas sientan, un poco de alcohol y humo extraño bastaran.

“Ahora que ya sabes lo que es vivir sin (Dh)amar, tú decides lo que es mejor para ti, yo he tocado el cielo con el simple hecho de haber estado entre sus brazos, yo estoy aprendiendo a vivir sin (Dh)amar”

-Vrturo